PROPÓSITO DEL LECTOR

Durante la Eucaristía Proclamar la Palabra de Dios al Pueblo de modo que se Entienda literalmente y se Sienta espiritualmente para que se Viva el resto del tiempo.

La Palabra de Dios conocida como “Biblia” trata de las relaciones entre Dios y el hombre. Por medio de ella, Dios se revela a sí mismo y da a conocer su voluntad y su propósito redentor. Para revelarse al hombre Dios se valió de seres humanos inspirados por su Espíritu Santo. Su Mensaje a demostrado poder no igualado para cambiar la vida humana, así individual como social. Por eso cuantos han experimentado ese poder transformador y dan de él su testimonio al mundo, se refieren a la Biblia como la “Palabra de Dios”.

“Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:31-32

Un Lector debe ser una persona Cristiana que

1. es confirmada o recibida en esta Comunión
2. demuestra su fe y perseverancia en la comunidad de la Iglesia,
3. recuerda que en cada momento está representando a Cristo y a su Iglesia,
4. es un buen ejemplo para otros, nuevos o viejos
5. cuida de sus modales de expresión y su vocabulario
6. se viste adecuadamente para mostrar respecto al Culto Divino
7. inspira confianza y respeto en la comunidad
8. mantiene una familia Cristiana.
9. Mantiene la Iglesia con su trabajo, talento y tesoro.

Estas lecturas le sirve para enfocar sobre su puesto en la comunidad y su vida Cristiana:
• Romanos capítulo 12
• Efesios capítulo 8
• Gálatas capítulo 5 & 6

Responsabilidades:

1. Saber que lectura es la primera, cual la segunda, y cual de los dos le toca a uno.

2. Saber como usar el calendario para encontrar la lección del día.

3. Adquirir el pasaje correcto en ocasiones cuando hay

4. Leer bien la lectura que le toca, practicándolo en voz alta, y averiguando la pronunciación de nombres o palabras difíciles

5. Venir 15 minutos antes de la Eucaristía, para que el Padre se quede tranquilo.

6. Vestirse adecuadamente.

7. Hacer la lectura con expresión, pero NO como un drama.

8. Saber como introducir la lectura y como terminarla

9. Portarse con reverencia pero sin temor: al Señor le encanta su ofrenda de su trabajo.